Sin duda un atentado terrorista conmueve, sobrecoge y afecta en mayor o menor medida en función de múltiples factores como la cercanía, magnitud, información,etc.
Ante los últimos acontecimientos en Cataluña, Rusia o Finlandia, sentimos cientos de emociones que necesitamos expresar en nuestro entorno y comunicar a través de los medios habituales para cada uno: en casa, con compañeros, en nuestras redes sociales, etc.
Sabemos que a mayor identificación con las personas afectadas, nuestro nivel de sufrimiento y percepción de vulnerabilidad aumentan, pero no queremos dejar de recordar los miles de victimas a lo largo de todo el mundo que sufren y son víctima por el mismo terror y motivos por los que en estos momentos lloramos y alzamos nuestros sentimientos por los últimos atentados en España.
En momentos donde la incertidumbre y el temor nos llevan a una indiscutible necesidad de protección es importante ser conscientes que necesitamos del otro, de nuestra red, de la comunidad para conocer, para no sentirnos solos, para sobreponernos al dolor y emprender el reto de vivir y dar voz a las victimas y para hacer frente al terror.
Ante esto es importante cuidarnos, hay cosas que están en nuestra mano para un mejor afrontamiento:
- Cuida los datos que ves, la cantidad y calidad. Para estar informado no hacen falta detalles excesivamente dolorosos . Evita imágenes que puedan herir tu sensibilidad o la de personas en tu entorno.
- Da tiempo para digerir. En ocasiones los hechos son tan duros que es necesario darte tiempo para asimilar la magnitud de la realidad, dosifica la información en base a tu momento.
- Contrasta información. Los diferentes medios nos ofrecen datos, nuestros conocidos nos muestran sus opiniones, valora y entiende cada una de sus posturas y construye tu propia opinión.
- Expresa lo que sientes. Exponer lo que nos provoca lo sucedido de manera ajustada, sin dañar o herir la sensibilidad propia o ajena puede ayudarnos y facilitar que otros también muestre su emoción.
Ante el cúmulo de sentimientos y expresión de emociones tras hechos dolorosos es fácil que pensamientos o ideas contrarias aparezcan, ante esto es importante recordar que lo que está en la mano de cada uno es el control de sus propias acciones. Si deseamos paz debemos sembrarla y eso se hace en nuestro contexto más próximo, en nuestras afirmaciones, en nuestros gestos, etc.
Todos tenemos prejuicios de las cosas, subjetividades ... es importante no dejarnos llevar por ellas y afrontar nuestra realidad analizando cada dircustancias, sin caer en generalidades .
Seamos capaces de ver los gestos bellos de la mayoría de las personas, cuidemos nuestras acciones, utilicemos un lenguaje positivo, evitemos el conflicto,... en definitiva que cada una de nuestras acciones, de nuestras palabras sean una semilla de paz
Ante los últimos acontecimientos en Cataluña, Rusia o Finlandia, sentimos cientos de emociones que necesitamos expresar en nuestro entorno y comunicar a través de los medios habituales para cada uno: en casa, con compañeros, en nuestras redes sociales, etc.
Sabemos que a mayor identificación con las personas afectadas, nuestro nivel de sufrimiento y percepción de vulnerabilidad aumentan, pero no queremos dejar de recordar los miles de victimas a lo largo de todo el mundo que sufren y son víctima por el mismo terror y motivos por los que en estos momentos lloramos y alzamos nuestros sentimientos por los últimos atentados en España.
En momentos donde la incertidumbre y el temor nos llevan a una indiscutible necesidad de protección es importante ser conscientes que necesitamos del otro, de nuestra red, de la comunidad para conocer, para no sentirnos solos, para sobreponernos al dolor y emprender el reto de vivir y dar voz a las victimas y para hacer frente al terror.
Ante esto es importante cuidarnos, hay cosas que están en nuestra mano para un mejor afrontamiento:
- Cuida los datos que ves, la cantidad y calidad. Para estar informado no hacen falta detalles excesivamente dolorosos . Evita imágenes que puedan herir tu sensibilidad o la de personas en tu entorno.
- Da tiempo para digerir. En ocasiones los hechos son tan duros que es necesario darte tiempo para asimilar la magnitud de la realidad, dosifica la información en base a tu momento.
- Contrasta información. Los diferentes medios nos ofrecen datos, nuestros conocidos nos muestran sus opiniones, valora y entiende cada una de sus posturas y construye tu propia opinión.
- Expresa lo que sientes. Exponer lo que nos provoca lo sucedido de manera ajustada, sin dañar o herir la sensibilidad propia o ajena puede ayudarnos y facilitar que otros también muestre su emoción.
Ante el cúmulo de sentimientos y expresión de emociones tras hechos dolorosos es fácil que pensamientos o ideas contrarias aparezcan, ante esto es importante recordar que lo que está en la mano de cada uno es el control de sus propias acciones. Si deseamos paz debemos sembrarla y eso se hace en nuestro contexto más próximo, en nuestras afirmaciones, en nuestros gestos, etc.
Todos tenemos prejuicios de las cosas, subjetividades ... es importante no dejarnos llevar por ellas y afrontar nuestra realidad analizando cada dircustancias, sin caer en generalidades .
Seamos capaces de ver los gestos bellos de la mayoría de las personas, cuidemos nuestras acciones, utilicemos un lenguaje positivo, evitemos el conflicto,... en definitiva que cada una de nuestras acciones, de nuestras palabras sean una semilla de paz
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